EN MEMORIA DE
EVANGELINA LINARES RUANO DE JIMÉNEZ
Nació el 25 de febrero de 1920 en El Refugio, hija de Maximino Linares y Vicenta Ruano. Conocida cariñosamente como “abuelita Eva”, creció en una familia numerosa junto a sus hermanos Alberto, Arturo, Alvi, Argelia, Elcida, y Fermín.
Desde joven, Evangelina demostró ser una mujer fuerte y trabajadora. Aunque solo cursó hasta el segundo grado, aprendió a leer y escribir con destreza, convirtiéndose en una ávida lectora que disfrutó de la lectura hasta el final de sus días.
Se casó con Carlos Jiménez Rodríguez, con quien compartió su vida y su trabajo. Juntos formaron una familia numerosa, siendo padres de 6;hijos: David, Carlos Obdulio, Lilian Orvelina, Edith Jovelina, Rigoberto Antonio, y Ricardo Alfonzo.
Su hogar siempre estuvo lleno de amor y alegría, rodeada de 18 nietos, 34 bisnietos y 9 tataranietos.
Evangelina fue una talentosa costurera, conocida por su habilidad con la aguja y el hilo. Trabajó hombro a hombro con su esposo, y juntos, no solo crearon una vida próspera, sino también los tamales más deliciosos del universo, que eran motivo de celebración en cada reunión familiar.
Su vida estuvo marcada por la dedicación a su familia, su trabajo y su comunidad. Abuelita Eva dejó un legado de amor, trabajo duro y devoción que inspiró a todos los que la conocieron.